Ya hace mucho tiempo que cada vez que me acuerdo el blog noto un pellizco en el estómago. No me siento bien. Lo abandoné en enero... Son demasiadas cosas las que han cambiado. Era complicado cumplir con mis propósitos para este rincón que tantísimas alegrías me ha dado. No sólo complicado por no encontrar tiempo, también porque tampoco encontraba ya las ganas de antaño. Me da tristeza decirlo pero la ilusión de escribir se fue. Quizás mi mente ha querido dar un portazo a la oposición definitivamente y escribir aquí no sea sino rememorar esa etapa tan dura, la cual sin embargo también me ha dado granes satisfacciones.
Releyendo las últimas entradas me siento extraña, son demasiadas emociones, demasiados recuerdos. No puedo creer que de esas palabras hasta hoy sólo disten unos meses, miro atrás y me pregunto si realmente fui yo la que pasé por todo eso, si no fue una pesadilla que devino en dulce sueño. ¿Soy la misma persona?
Es de justicia decir adiós. Poner un punto final a este proyecto que tanto me ayudó, que tantas amigas me ha dado. GRACIAS. Cada uno de vuestros correos y comentarios diciendo que os gustaba mi blog, que os ayudaba, que os divertía... me llenaban de felicidad. Aunque inicialmente así lo pretendía, no seguiré publicando. Eran muchos lujos los que quería contaros, muchas frikadas, las experiencias por la Escuela... Ahora todo me parece más complicado de lo que pensé. He ido demorando el escribir estas líneas porque me daba pena pero también porque me daba pereza. ¿Quién me iba a decir que me iba a volver tan comodona? Me paso las tardes viendo series, haciendo papeles que me ilusionan, saliendo de cañas, leyendo...
Lo cierto es que la vida post-oposición es maravillosa. Os animo a que estudies con todo el arrojo y el coraje del que seáis capaces. Aunque puede parecer poco tiempo el que dista desde mi aprobado yo siempre afirmo que HA MERECIDO LA PENA. Y si volviera atrás me volvería a embarcar en esta locura. Me encanta lo que hago hoy y me encanta la profesión que voy a desempeñar el resto de mi vida (si no la lío demasiado).
Siento que os he traicionado... espero que podáis perdonarme el irme. No voy a publicar las dos entradas que anuncié: la de la felicidad post-aprobado la publicaría con gusto pero he comprobado que no sé cómo coj----- la borré sin querer (sí, soy así de lista); y la entrada de la miseria me parece demasiado tétrica para dejarla aquí en el blog como broche de cierre, el blog no se lo merece. De todas formas quienes tengáis muchísimo interés en leerla podéis mandarme un correo en las próximas semanas y os la envío (algunas semanas más tendré el correo operativo). No quiero borrar el blog, no puedo, me da demasiada pena. Algún día volveré a leer entradas y, aunque me muera de vergüenza, me emocionará.
He querido publicar antes del cierre la entrada que escribí hace unos meses para ayudar a una compañera, me pidió unos consejos para el oral a través de un comentario y me puse a escribirla a toda pastilla para que la tuviera a tiempo de su examen.
Seguramente algún día vuelva a escribir, probablemente desde el anonimato, abriré un nuevo blog y compartiré mis desvaríos. Esta idea me da esperanza y me hace un poco menos amargo este trago, no sabéis la de lágrimas que acompañan a esta entrada.
Releyendo las últimas entradas me siento extraña, son demasiadas emociones, demasiados recuerdos. No puedo creer que de esas palabras hasta hoy sólo disten unos meses, miro atrás y me pregunto si realmente fui yo la que pasé por todo eso, si no fue una pesadilla que devino en dulce sueño. ¿Soy la misma persona?
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Es de justicia decir adiós. Poner un punto final a este proyecto que tanto me ayudó, que tantas amigas me ha dado. GRACIAS. Cada uno de vuestros correos y comentarios diciendo que os gustaba mi blog, que os ayudaba, que os divertía... me llenaban de felicidad. Aunque inicialmente así lo pretendía, no seguiré publicando. Eran muchos lujos los que quería contaros, muchas frikadas, las experiencias por la Escuela... Ahora todo me parece más complicado de lo que pensé. He ido demorando el escribir estas líneas porque me daba pena pero también porque me daba pereza. ¿Quién me iba a decir que me iba a volver tan comodona? Me paso las tardes viendo series, haciendo papeles que me ilusionan, saliendo de cañas, leyendo...
Lo cierto es que la vida post-oposición es maravillosa. Os animo a que estudies con todo el arrojo y el coraje del que seáis capaces. Aunque puede parecer poco tiempo el que dista desde mi aprobado yo siempre afirmo que HA MERECIDO LA PENA. Y si volviera atrás me volvería a embarcar en esta locura. Me encanta lo que hago hoy y me encanta la profesión que voy a desempeñar el resto de mi vida (si no la lío demasiado).
Siento que os he traicionado... espero que podáis perdonarme el irme. No voy a publicar las dos entradas que anuncié: la de la felicidad post-aprobado la publicaría con gusto pero he comprobado que no sé cómo coj----- la borré sin querer (sí, soy así de lista); y la entrada de la miseria me parece demasiado tétrica para dejarla aquí en el blog como broche de cierre, el blog no se lo merece. De todas formas quienes tengáis muchísimo interés en leerla podéis mandarme un correo en las próximas semanas y os la envío (algunas semanas más tendré el correo operativo). No quiero borrar el blog, no puedo, me da demasiada pena. Algún día volveré a leer entradas y, aunque me muera de vergüenza, me emocionará.
He querido publicar antes del cierre la entrada que escribí hace unos meses para ayudar a una compañera, me pidió unos consejos para el oral a través de un comentario y me puse a escribirla a toda pastilla para que la tuviera a tiempo de su examen.
Seguramente algún día vuelva a escribir, probablemente desde el anonimato, abriré un nuevo blog y compartiré mis desvaríos. Esta idea me da esperanza y me hace un poco menos amargo este trago, no sabéis la de lágrimas que acompañan a esta entrada.
Gracias por mucho. ¡Ánimo y fuerza valientes!
Un abrazo compañerxs, siempre OV.