Selene o La Nada

   Este lujo viene teñido de gris... pues pudiera llamarse "lujo póstumo" en tanto que Selene o La Nada ya ha desaparecido de la blogosfera. A pesar de que me produce una infinita tristeza saber que no voy a volver a deleitarme con las mágicas palabras de nuestra compañera Selene, quiero resaltar (como en casi todas las entradas) lo positivo: el magnífico blog del que he disfrutado este tiempo atrás.

   Me faltan palabras para describir la magistral forma de expresar sentimientos que tiene Selene. ¿Quién no se ha sentido identificado con ellos? ¿A quién no han restado soledad sus palabras? Porque aunque sea de tontos sí que consuela saber que "no estamos solos" al fin y al cabo. Somos muchos que sufrimos lo mismo, que tenemos los mismos miedos, los mismos lastres o los mismos frenos. Y aunque cada uno se encuentre en su opozulo u opocaverna, formamos una comunidad. Una comunidad que, me atrevería a decir, es más importante de lo que se piensa. Se supone que vamos a ser los que permitan al Estado seguir funcionando (a ser posible mejor) y con ello, por ende, a la sociedad. Sin embargo, muchas veces nos encontramos maltratados por ella, olvidados y minusvalorados. Precisamente por eso, blogs como el de Selene o La Nada, que ayudan a nuestra cohesión y a nuestro bienestar mental (jaja) son importantes.

   Dejando de lado el plano "macro", personalmente me has llegado muy mucho Selene. Has sido una verdadera compañera de oposición con todas las letras. Me has hecho sentir menos sola en este mar de artículos y me ha encantado conocerte. Creo que eres una persona muy bella que se merece no sólo una plaza, sino ser feliz.

   Por todo lo que has compartido con nosotros Selene: GRACIAS. Ha sido un verdadero placer. Quizás lleguemos a cruzarnos en nuestros caminos algún día, quién sabe. El mundo es un pañuelo, dicen. En caso de que ello no ocurra, Selene o La Nada siempre tendrá un huequito en mi corazón.

   Sólo puedo desearte todo lo mejor, amiga.

Un abrazo compañer@s.