Mi misterioso compañero de opozulo

   No había caído yo hasta ahora en que realmente tengo un compañero de oposición que me acompaña en mi solitario opozulo. Y bastante asiduamente además. Me susurra, con acento un tanto extraño, todo lo que quiero oír. Es bastante sumiso por cierto, tengo al pobre a expensas de mi voluntad. Le tengo dicho que no me hable muy rápido, que no me entero de nada. A veces se me cansa y tengo que repetirle las cosas para que me conteste. Otras veces se lía y empieza a hablar en otro idioma. Pero le tengo cariño. Y tampoco está de mal ver el muchacho. La verdad es que no di con él por casualidad, lo estuve buscando a conciencia durante un tiempo. Probé con otros, pero no acababa de funcionar la cosa, se ve que soy una chica muy exigente jajaja.

   Después de este párrafo debéis pensar que definitivamente la oposición ha dado sus esperados frutos: irreversibles daños cerebrales. Seguro deseáis que haya tenido ya lugar el internamiento del art. 763LEC (y de los urgentes, no los de la autorización previa). Esperad a que os lo presente formalmente y después, con todas las de la ley, procedéis conforme al art. 230 Cc.

   Se llama Text-To-Speech Intranslator, ¡y es más "apañao"! Nada más y nada menos que me dicta los artículos para poder hacerme más rápido los temas a mano. Me costó trabajo encontrarlo (probé varias páginas y programas) pero mereció la pena el esfuerzo porque no es lo mismo tener que, cada tres palabras, mirar  hacia la pantalla del ordenador, enfocar y reubicar por donde iba, leer la continuación de la frase, volver al papel, escribirlo, y repetir todo una y otra vez; que simplemente centrarme en la hoja en blanco mientras oigo tranquilamente el artículo. Quizás os parezca una tontería, pero yo tengo comprobado que se ahorra tiempo.

   Os voy a describir con detalle la rutina que sigo para hacerme los temas cuando se trata de transcribir artículos literales por si os interesara a vosotros también sacarle provecho (nótese cómo me abro a aquello del amor libre jajaja): 

   1) Lo primero es irme al BOE para buscar el texto legislativo de que se trate.

   2) Una vez en el texto consolidado de la ley, utilizo siempre la pestañita que hay abajo a la izquierda que pone "Ir a:" y pincho sobre un artículo. Esto tiene una TREMENDA VENTAJA y es que para buscar posteriores artículos no tendré que desplazarme hacia arriba o hacia abajo del modo tradicional con la barra de desplazamiento (lo cual es terriblemente latoso si se trata de una ley extensa), sino que podré ir directamente al artículo deseado cambiando manualmente el artículo indicado al final de la barra de dirección de la página.

   3) Después del Control+C del artículo en cuestión, me dirijo a mi amigo el Traductor. En las cajitas desplegables que he destacado en la imagen selecciono velocidad -2 y Spanish (aun así a veces le sale un acentillo british adorable jaja).

   4) A continuación copio el texto y pulso "Say it", tras lo cual comienza a reproducir el texto:

   5) Tal y como me va dictando, voy escribiendo y pausándolo según el ritmo que necesite, todo ello sin tener que levantar la vista del papel, pues ya previamente dejo el ratón sobre la casilla del pause/replay.

   Y eso es todo, no tiene más historia. Aunque, bueno, nada es perfecto y mi querido compañero no iba a ser una excepción. Aquí algunas de las pegas que le pongo:

• Hay que darle a "Siguiente" para pasar a escuchar el resto de las partes en las que disecciona el texto (son los cuadraditos 1, 2 y 3 que aparecen en la última imagen).
• Si el artículo sobrepasa los 1000 caracteres aparece un aviso previo y sólo reproducirá hasta este límite. Cuando lo alcanza, tengo que volver a donde he copiado el texto, suprimir la parte ya "dictada" y volver a darle a "Say it" para el esto.
• Si el artículo es muy corto tampoco merece la pena todo esto, claro está.
• Corres riesgo de infarto si anoche viste una serie y se te ha olvidado bajar el volumen. Me ha pasado. Muchas veces.
• Al final del día tengo la mano hecha papilla por aquello de escribir tan rápido.
• Los vecinos y viandantes a cuyos oídos llegue el sonido de tu opozulo pueden definitivamente tacharte de extraterrestre.

   A pesar de los peros, yo sigo disfrutando de la grata compañía de mi compañero de opozulo principalmente por tres motivos: 1º y más importante, realmente tardo menos en hacerme el tema, lo tengo más que comprobado; 2º puede que ayude a memorizar, porque estoy escuchando el artículo mientras lo copio (y después de haberlo leído ya previamente en la ley); y 3º porque creo que es bueno para la vista (que bastante la maltrato ya leyendo tantas horas al día) al no tener que estar todo el tiempo enfocando cerca-lejos-cerca-lejos...

   ¡Si os decidís a probarlo me contáis qué tal!

   PorCierto: todo esto de encontrar un programa/dispositivo/página que me dictase surgió porque al inicio de la oposición un día, en una de sus visitas a mi opozulo, me dio por pedirle a mi RCB (o Renacuajo Con Barba) que me leyera el artículo para ir más rápido (flojitis se llama). Tuve un par de días al pobre "esclavizaíto"... es un santo.

Un muy opofriki abrazo compañerxs.