La odiada vuelta al cole

   Atrás quedaron esos bonitos días de estío vacacional. Me da casi vergüenza decirlo pero he tenido cerca de dos semanas. Casi dos semanas de desconexión total, de escapadas, de familia, de secretos compartidos, de lugares de cuento, de aprender cosas nuevas e incorporarlas a "la mochila", de risas, de caídas registradas, de tardes perras en el sofá, de alguna sorpresa desagradable, de cartas "clarividentes", de playa y montaña, de roces...

   El problema ha sido al volver. Yo que me fui de vacaciones tan "guerrera", queriendo comerme en dos bocados la oposición al retomar el estudio, resulta que más bien parece que la oposición ha intentado comerme a mí. No es que haya estado muy baja de ánimos pero la tarea de memorizar se me ha hecho un poco cuesta arriba, estaba muy desconcentrada. Quiero tomármelo como muestra de que las vacaciones han estado bien aprovechadas y han cumplido su función de dejar atrás todo. Cuando se rompe así con la rutina después no es fácil retomar, creo que es normal, no me he comido mucho la cabeza con el tema. Sé que se necesita un tiempo para volver al rendimiento de antes, ¡y en eso andamos! También en cuanto a cantes... hacía un tiempo que no me temblaba tanto la voz jaja. Afortunadamente ya se vislumbra alguna mejoría. Además, se agradece el descanso legislativo ahora en agosto (septiembre, en cambio, se espera movidito... he hurgado en la página del Congreso y creo que se nos vienen encima simpáticas reformas de la LEC y de la LECrim).

   Para que el batacazo post-vacacional con los temas no fuera tan gordo decidí hacer "un día de tránsito", es decir, dedicar el primer día de "estudio" a las actualizaciones. Intentar poner al día los temas me sirvió para aclimatarme al opozulo y concienciarme de que quedaba mucho por andar y de que no debo dormirme en los laureles. No fue el día más provechoso que he tenido, pero cumplió su función. Poco a poco fui cogiendo el ritmo de nuevo y ya casi ando en la tranquila "normalidad".

   Dentro de esa "normalidad" también se incluye (casi con cariño ya y todo) el ligero bruxismo que se quedó conmigo tras el primer oral, el no tener apenas uñas o el bocado en la espalda que me renace un día sí y otro también. Ya digo que me he reencontrado con estos antiguos hábitos hasta con cariño, ¡que todo sea eso!

   En todo caso, hasta que no llegue septiembre, con la vuelta de todos los que aún andan de vacaciones, con mi horario normal con el preparador y con la incipiente tregua del calor veraniego que empieza a apuntar al otoño, hasta entonces no creo que pueda coger 100% la bendita rutina. Ya queda menos.

   He calculado que tengo tiempo a dar dos vueltas completas antes de entrar en la vorágine de la nueva convocatoria (contando con que será similar a la de este año, que así lo creo, para bien y para mal). Estas dos vueltas sé que son fundamentales, son la clave para poder después apretar los temas en los repasos pre-examen, si todo va bien. Por ello, he decidido darlo TODO estos meses, cumplir escrupulosamente con el preparador, no llevar ni un tema más ni uno menos, y sobre todo alcanzar la mejor calidad posible en ellos. No va a ser fácil, siempre he sido muy de "quien mucho abarca poco aprieta", así que esto es una especie de reto para mí. ¡Os iré contando cómo voy!

   Me encantaría saber cómo se os han dado las vacaciones, si habéis hecho algún plan especial o si tenéis alguna anécdota que contar, y también, claro, cómo habéis afrontado la vuelta al estudio. Muchísimo ánimo, ¡ya mismo estamos a tope!

   Por último (y mas importante), quiero mandar toda la fuerza del universo a esxs guerrerxs espartanxs que están batallando con los temas para darlo todo en breve. El examen está cerca y lleváis un gran trabajo a vuestras espaldas, confiad en vosotrxs, no os traicionéis el día del examen, no os lo merecéis. ¡A POR ELLO!

Un abrazo compañerxs.