Mi abuela llevaba ya un tiempo diciendo que teníamos que reunirnos todos para invitar ella a comer por su cumpleaños. Por fin ha sido este fin de semana y hemos echado un rato genial.
Cada vez es más difícil coincidir todos, e incluso coincidir algunos. Si antes no pasaba un mes sin que nos reuníeramos, ahora lo raro es que nos veamos más de tres o cuatro veces al año. Es una pena. Recuerdo tantos veranos todos juntos, tantos fines de semana en casa de mis primos. Pero bueno eso está ahí, eso ya no me lo puede quitar nadie. Ahora es diferente, pero cuando nos juntamos renace esa complicidad y el cariño rebosa por los poros de todos los presentes.
Soy una persona muy familiar y estos encuentros es como si me cargaran de energía. Mi RCB también estaba "deseandito" de que llegara el día de la comida y la verdad es que hemos disfrutado todos muchísimo. Sólo ha faltado un primo, pero los demás hemos podido estar todos. Ha sido muy bonito.
Por cierto, me encanta ese momento en el que, aprovechando que alguien va al servicio, se empiezan a cambiar los sitios y la gente se mueve de una silla para otra picoteando de conversación en conversación.
Aquí os dejo una imagen de una de esas tantas reuniones familiares. Un trocito de mí, al fin y al cabo, porque, además, adivinad quién cumplía añitos ese día ^^
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Un abrazo compañer@s.
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