¡Con el test encima!

   Ay ay ay, que ya está aquí. Con lo tranquila que empecé yo con el repaso: "bueno, si aun queda mucho... te da tiempo de verlo todo OV". JÁ. Que listilla yo... El caso es que esto está a la vuelta de la esquina y hay que confiar, más que en este repasillo de última hora, en todos los entrañables ratitos que hemos pasado con nuestros queridos temas este año atrás.

   Si bien, no todo va a ser confiar. Como buena opofriki, me he documentado hasta la extenuación sobre los consejos, advertencias, tips y experiencias ajenas respecto a los exámenes tipo test. Con mucho detenimiento he leído las entradas de otros blogs y los consejillos dejados por foreros. Toda precaución es poca.

   Sé que es un tema muy manido ya y supongo que esto no os servirá de mucho, pero dejo aquí colgados los consejos que creo que en ningún caso se deben olvidar este sábado. A lo mejor a alguien le sirve... y si no, a ver si así al menos a mí no se me olvidan jaja:

• Como destaca Irene en su blog Judicatura101, no hay que buscar la respuesta correcta, sino descartar las incorrectas. De hecho, me he dado cuenta de que normalmente leyendo sólo la respuesta correcta dudo de si será esa o no. Me decido por cuál debo contestar cuando veo que las demás están mal o no son tan correctas como aquélla. Creo que esta es la regla más importante a seguir.
• También intento subrayar los datos importantes o los detalles (por ejemplo, cuando el enunciado es negativo).
• Como comenta Irene en Sobrevivir a opositar sin volverse loco, yo también creo que las excepciones abundan más de lo que parece e inconscientemente huyo de las respuestas categóricas que incluyen "en todo caso", "en ningún caso" o "únicamente", entre otros.
• La lógica y la intuición son grandes amigas para el día 12. Muchas veces la respuesta correcta se pueden deducir por lógica, incluso por la forma de estar redactadas la pregunta y las respuestas. Y si se duda entre dos, con la que nos da el pálpito primero parece ser que es con la que debemos quedarnos. Así lo razona Mery en Los censos son las momias del Derecho.
• Afortunadamente me topé con ese post de Mery, porque me confirmó lo que ya intuía, que sale a cuenta arriesgarse. Si dudo entre dos respuestas siempre intento contestar porque como ella explica, una mal contestada resta o,33, por lo cual con que una de las dudosas esté bien nos compensa tres malas y nos quedamos como estábamos, aunque lo normal, por probabilidad es que al menos la mitad estén bien, en cuyo caso sacaremos más puntos.
• También leí en el foro de msn algunos consejos sobre cómo realizar exámenes tipo test. He sido incapaz de volver a encontrar el hilo en el que se encontraba dicha info, sin embargo creo que he encontrado la misma información aquí. De la misma creo que merece la pena destacar lo siguiente: huye de las erratas (esa respuesta seguramente no sea la correcta) y puestos a elegir entre dos, es más probable que "la bonita" sea la respuesta más larga o la que tenga más tecnicismos.
• También es de cajón que si hay dos respuestas muy similares, ahí está el quid de la cuestión.
• Por otra parte recuerda Mery, que se debe llevar un bolígrafo azul o negro y que además no sea de tinta líquida, así se evitan problemas con el autocalco. Y para la hoja de preguntas (que personalmente guarreo bastante) no se me puede olvidar un lápiz y una goma (nota mental aquí ^^).
• Otra de las cosas que suelo hacer es dejar para el repaso final las que me resultan más difíciles, para no atascarme, saturarme e ir renqueando el resto del examen. Al final repaso todas: ratifico las que tenía por seguras y me decido entre las dudosas.
• Last but not least: transcribir las opciones a la hoja de respuestas. Yo prefiero hacerlo al final y tengo que reconocer que, aunque intento poner cuidado, es fácil cagarla equivocarse. De hecho, el año pasado contesté una que quería dejar en blanco. Qué casualidad que para ese supuesto no se da exactamente solución en las instrucciones que aparecen en el reverso de la hoja de respuestas. Lo que hice fue rellenar completamente el cuadradito sin marcar una nueva X. Creo recordar que me la dieron por no contestada como yo quería.

   Por lo tanto, son muchísimas las variables a considerar, no sólo saberse la materia (aunque es lo principal, claro). Lo que sí os digo es que, tras el examen, mi cerebro acaba literalmente hecho papilla. Siempre que termino un test parece que me han dado una paliza. Es un cansancio hasta físico. Es más, no puedo evitar levantar la vista del examen cada 25-30 minutos y "descansar" aunque sea unos segundos.

   ¡Por cierto! Importantísimo tomar azúcar antes del examen, la gasolina del cerebro. ¡No nos pueden fallar las fuerzas a mitad del examen!

   Después de toda esta perorata y si habéis llegado hasta aquí jajaja, no puedo cerrar la entrada sin desearos toda la "suerte" del mundo compañer@s. Es decir, que no haya mala suerte, que estéis tranquilos y que despleguéis toda esa sabiduría jurídica que lleváis de mochila este sábado. ¡Que por nosotros no quede! Ah y tampoco puedo cerrar sin contaros una importante frikada opositoril (agarrarse jaja): ¿no os parecen los test como un trivial jurídico? ¡Es genial! Comparado con los cantes... dame test y dime tonta jajaja.

Un abrazo compañer@s.