domingo, 1 de junio de 2014

Siesta

   Por supuesto, no podía faltar entre mis lujos la siesta y es que yo creo que es una de los mayores ventajas de estudiar en casa y no en la biblio. Que te coja el día tonto, de esos que no eres capaz ni de entender lo que estás leyendo, te eches una siestecita y después te comas los temas. Mano de Santo.

   Personalmente recurro a ella bastante, un día sí otro no, mi descanso de media tarde o media mañana consiste en una siesta de media horita. Creo que asienta mejor lo que te acabas de estudiar y despeja y da concentración para el siguiente bloque de estudio. Eso sí, hay que poner alarma porque si no se te puede unir con la noche jaja. Aunque eso hace muuuuucho tiempo que no me pasa, la verdad.

   Algunas curiosidades sobre la siesta:
  • La palabra siesta se la debemos a los antiguos romanos y en concreto señalaba "la hora sexta" desde el amanecer.
  • Están más que científicamente demostrados los beneficios de la siesta. La mejora del estado de ánimo, la alerta o la productividad, son sólo algunos de ellos. Al parecer, a largo plazo puede prevenir problemas cardiovasculares.
  • Hasta la NASA ha venido a reverenciar esta práctica social nuestra tan enraizada. En concreto, ha cifrado en 26 minutos el ideal de siesta.
  • Si para los adultos la siesta es beneficiosa, para niños y ancianos deviene fundamental, según los estudios,
  • En multitud de empresas se incentiva la siesta de los trabajadores durante la jornada de trabajo, disponiendo de salas para tales fines. Son ejemplos paradigmáticos los de Google, British Airways o Nike.
  • Durante la siesta no se llega a entrar en la famosa fase REM, nos quedamos en la llamada "Fase II" o fase de rápidos movimientos del ojo.
  • Si sobrepasamos los 45 minutos de siesta nos arriesgamos a entrar en una "inercia del sueño", cuyo sopor puede contraproducir el "despeje mental" que caracteriza a la cabezadita de 20-30 minutos.
  • Sobra decir que si no se cumple estrictamente con el descanso nocturno recomendado, la siesta se convierte en una potente aliada para salvar el día. ¡Opocompis tomad nota!
  • Para l@s coquet@s: la siesta también sacude el cansancio del rostro y da belleza natural, retrasando el envejecimiento. Vamos a creérnoslo... jajaja. 
   ¿Y porqué vengo hoy con este lujo? Pues ni más ni menos porque ayer mismo me pegué una siesta de ¡DOS HORAS! Creo que hacía AÑOS que no dormía una siesta así. Esa típica siesta veraniega en la que te levantas con la almohada encharcada y sin saber ni dónde estás ni qué día es. Así de bien me supo ayer mi majestuosa siesta. Además, lo hice con premeditación: me estaba cayendo de sueño en el almuerzo y dije, Qué coño, ahora mismo me estoy acostando. Porque sí, porque lo necesitaba y punto.



Un abrazo compañer@s.





6 comentarios:

  1. Yo creo q desde los 5 años nunca he sido capaz de echarme una siesta, ni esos días que has salido y apenas has dormido, cosas de ser insomne. Pero desde luego si has encontrado tu forma de rendir mejor, aprovecha!!

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  2. Desde los 5 años?!?! Vaya! Yo tampoco he sido mucho de siesta, no te creas, cuando era pequeña la odiaba porque eran las horas buenas para ir a la piscina o la playa. Pero ahora me estoy aficionando jajaja Un abrazo, OV.

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  3. Qué gracia me ha hecho leer esta entrada justo ahora. Resulta que yo NUNCA me echo la siesta, es más, si alguna vez que me lo he propuesto por no haber dormido apenas por la noche no lo he conseguido. Sin embargo, hay algunos días (sobre todos aquéllos a examen vista en los que las horas de sueño se reducen más-aún-) que un sopor me invade y es superior a mis fuerzas. Normalmente salgo de él con fuerza de voluntad y lavándome la cara o bebiendo coca-cola pero hoy... ¡Ay, hoy! jajaj. Estoy tan sumamente agotada que tras la comida me he tumbado en la cama a reposar sin ninguna otra intención y he "atardecido" a las 6 de la tarde, casi 2 horas de siesta.
    Y lejos de darme rabia, cuando me he despertado he comprendido que mi cuerpo lo necesitaba,máxime después de la tralla de estos días. Siempre he pensado que el organismo es sabio y si el cuerpo impide a tu mente hacer otra cosa por algo será.

    ¿A vosotros os ha invadido alguna vez esa sensación de sopor que hace que inevitablemente te quedes dormido por mucho que intentes evitarlo? ¿Qué haceis en esos casos?

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    1. jajajaja EXACTO! Yo creo que, como dices, el cuerpo es sabio y si te pide a gritos una cabezadita es porque lo necesitas y, quizás, si no se la concedes al final vas a perder igual el tiempo que invertirías en ella porque tampoco vas a rendir... Cómo conozco de bien esa sensación de sopor que dices! También reconozco que hay temas que se me hacen especialmente soporíferos y mi cuerpo busca toda excusa habida y por haber para evitar tener que masticarlos jajaja En esos casos si llevo ya un rato bueno estudiando suelo concederme una siestecita de 20 minutos para despejarme. Si aún no me "merezco" ese descanso intento hablar en voz alta o escribir más para ayudar a memorizar. Lo del agua fresquita en la cara no lo había pensado y me lo apunto! jeje Un abrazo!!

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  4. pues voy a tener que recurrir a ella porque últimamente me caigo de sueño, asi que tomo nota!!

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