Aquí estoy, escribiendo en el móvil en la biblioteca. Llevo ya media hora viendo chorradas en Facebook y no encuentro más excusa para ponerme a estudiar de nuevo que escribir una entrada y así dar rienda suelta a la ira que desatan en mí los puentes malditos. Qué bonitos son los puentes, qué bonitos son los memes del WhatsApp anunciando que llega un largo puente... cuando una oposita. Comidas e historias familiares, cambios del día libre, horario anormal de cante: gloria bendita.
Ya vaticino el buen estudio que me deparan estos días, lo estoy empezando a comprobar hoy mismo.
Para colmo, y tras meses sin poder disfrutar de un buen enganche literario, tras meses sin apenas leer novela alguna (en concreto sólo dos en los últimos seis meses, vergüenza y tristeza aunadas), resulta que ayer di con una página que hace reseñas de libros. ¡Que le pagan por eso! ¡Que hay personas cuya ocupación principal en la vida es leer novelas épicas y de fantasía y viven de ello sobradamente bien! Esta mañana de camino a la biblioteca no podía parar de pensar en eso y sentirme subnormal por dónde me hallo.
Pero ya, a estas alturas, como los burros. Y hablando de orejeras, miles de veces son las que he pensado en lo bien que me vendrían unas para el estudio, así no me distraería con lo que pasa en el resto de la sala. Hasta he pensado en fabricarlas (porque ir a comprarlas a una tienda equina ya es otro nivel) pero aún gusto de parecer medio normalita y he optado por abstenerme. Lo que hago es dejarme el pelo suelto y me sirve de cortina.
Recuerdo ahora que tenía pendiente contaros cómo me va el estudio últimamente. La verdad es que estoy contenta, he bajado el ritmo, llevo menos temas y todo va mucho mejor. La calidad de los temas y de las exposiciones ha aumentado, así que estoy hasta más motivada ^^.
Después de esta pausa (de casi una hora -porque además blogger se me ha quedado pillado-) me dispongo a retomar el estudio. Ahora que me he desahogado un poco creo que me irá mejor (y si no ya pues la semana que viene, ¡qué se le va a hacer!).
¿Vosotrxs odiáis los puentes tanto como yo?
Ya vaticino el buen estudio que me deparan estos días, lo estoy empezando a comprobar hoy mismo.
Para colmo, y tras meses sin poder disfrutar de un buen enganche literario, tras meses sin apenas leer novela alguna (en concreto sólo dos en los últimos seis meses, vergüenza y tristeza aunadas), resulta que ayer di con una página que hace reseñas de libros. ¡Que le pagan por eso! ¡Que hay personas cuya ocupación principal en la vida es leer novelas épicas y de fantasía y viven de ello sobradamente bien! Esta mañana de camino a la biblioteca no podía parar de pensar en eso y sentirme subnormal por dónde me hallo.
Pero ya, a estas alturas, como los burros. Y hablando de orejeras, miles de veces son las que he pensado en lo bien que me vendrían unas para el estudio, así no me distraería con lo que pasa en el resto de la sala. Hasta he pensado en fabricarlas (porque ir a comprarlas a una tienda equina ya es otro nivel) pero aún gusto de parecer medio normalita y he optado por abstenerme. Lo que hago es dejarme el pelo suelto y me sirve de cortina.
Recuerdo ahora que tenía pendiente contaros cómo me va el estudio últimamente. La verdad es que estoy contenta, he bajado el ritmo, llevo menos temas y todo va mucho mejor. La calidad de los temas y de las exposiciones ha aumentado, así que estoy hasta más motivada ^^.
Después de esta pausa (de casi una hora -porque además blogger se me ha quedado pillado-) me dispongo a retomar el estudio. Ahora que me he desahogado un poco creo que me irá mejor (y si no ya pues la semana que viene, ¡qué se le va a hacer!).
¿Vosotrxs odiáis los puentes tanto como yo?
Un abrazo compañerxs.