domingo, 7 de agosto de 2016

Primer oral 2016

   Los últimos meses han sido los más duros de toda la oposición. Al principio pensé dividir la entrada en tres partes, como hice en el año 2014 y contar el antes, el durante y el después del examen, pero me voy (y os voy) a ahorrar el "antes" porque tampoco es cuestión de ser masoquista.

   Así rápidamente, y siguiendo la línea temporal, estos últimos meses pudieran resumirse en: agobio por conseguir estar al 100%, agobio por cumplir el planning de la muerte y agobio por el mismo examen. En particular las semanas de justo antes del oral han sido de dulce: ataques de ansiedad y ganas de vomitar casi que continuas, todo me caía mal al estómago. Otras, más benignas, anomalías detectadas han sido: hablar sola mucho (pero mucho bastante), adorar la lluvia o alcanzar el récord de los diez días sin salir de casa ni a tirar la basura.

   Para sorpresa de servidora y allegados llegué viva al día del examen. Ahí que estaba yo a las 7:00 dispuesta a repasar unos 50 o 60 temas pseudo pendientes (respecto a mi equilibrado, cuerdo y factible planning). Entre valeriana y valeriana fueron pasando los temas y las horas y me encajé en el almuerzo aún repasando. Aunque no me di cuenta (no estaba yo muy atenta al mundo exterior) Mi Mongolito se entretuvo en hacerme vídeos que atestiguan como, entre plato y plato, aún pasaba folios como una posesa.

   Llegó el momento de arreglarse el pelo, restar moreno flexo a la cara y enfundarme mi outfit de Opositora Suprema. Una vez parapetada con estampitas de vírgenes, laurel y amuletos; con la comida amenazando por subir mi garganta y los temas pidiéndome a gritos un último vistazo, nos dispusimos a recorrer la ciudad hasta Marqués de la Ensenada. Porque, "para despejarme" y antes que coger el metro, preferí un paseo a las 15:30 en verano por la capital del Reino de España. Debo decir que a pesar del calor, me vino bastante bien ver la luz del sol.



   Puesto de seguridad, acreditación e indicaciones del policía para llegar a la Sala. Ya nada era nuevo, de hecho han sido muchas veces las que he pasado por esos formidables pasillos, sin embargo las puertas verde y doradas siguen reblandeciéndome las piernas por más convocatorias que pasen. 




   Llego la primera, para cumplir con la costumbre, y me siento en el banco del pasillo. Y me levanto y me siento. Y voy al baño y compruebo el crono siete veces. Y miro que he silenciado el móvil y lo vuelvo a mirar. Y entonces llega un hombre que se encamina a la puerta del examen y lo miro y no hace lo propio, así que pienso que me ha ignorado. Y pienso que viene con malas pulgas, que lo voy a tener más complicado y que voy a suspender. Y al momento sale y prefiero no mirarlo pero de refilón veo que me iba a saludar y yo me he hecho la sueca. Y ahora he quedado fatal y pensará que soy una estúpida y que no merezco aprobar. Y después llegan más miembros del Tribunal y los miro hasta con descaro dispuesta a saludar en latín si hace falta. Y mis paranoias y yo siguieron en el banco de la paciencia hasta que empezaron a llamar a los compañeros y también después. Y cuando ya parecía que estaba tranquila, sale la compañera y ceremoniosamente escucho mi nombre completo.



   Con DNI, bic, cronos, pañuelos y menos valor del que aparento cruzo la centenaria puerta. El Secretario me toma el carnet y dice mi nombre. A continuación remueve la primera bolsa y me doy cuenta de que ya ha empezado la partida. Esa para la que me llevo preparando casi cuatro años, la que tantas pesadillas e ilusiones me ha dado, la que quiero y tengo que ganar, no sólo por mí sino por todos los que hay sujetándome, que lo merecen más que yo. Bolsa roja número 1, saco una ficha de todas las planas y redonditas que se revuelven dentro. Me gusta, al menos voy a poder empezar medio con seguridad. Anota el tema el Secretario y continuamos para bingo. Tras sacar las 5 fichas toca decidir si renunció y cambio uno de los temas. Me decido, procedo y me siento, cual acusada, a la vez que detonó el contador. Ya no hay vuelta atrás. Empiezo el esquema por constitucional, intentando escribir los epígrafes medió legibles pero tengo la mano agarrotada por los nervios. A trancas y barrancas acabo los esquemas cuando el crono acaba de pasar los 14:30 minutos, lo paro, me pongo agua, bebo, miro al frente y  el Presidente me invita a comenzar.
Con la venia del Tribunal comienzo mi exposición. Tema x de Derecho constitucional...
   Y muy rápidamente van pasando los minutos, sin apenas ser consciente de la transcendencia del momento, de todo lo que me estoy jugando, de todas las esperanzas que hay puestas en mí. El de constitucional me gustaba, así como otro de los que me tocó. Después había dos que ni muy mal ni muy bien, uno de ellos era más complicado pero no lo llevaba mal y el otro era facilito pero fue de los primeros que me vi en el repaso final. De los 5, también tuve un tema que sabía iba a tener que luchar más, lo que no me imaginé era que iba a pasar tan mal trago. Se me encallaron los artículos y la fluidez también sufrió un notable bajón.

   Vi que alcanzaba los 60 minutos y rematé el tema de penal especial. Acabé metiéndome un poco en los 5 minutos de gracia y, con la mecánica de la costumbre, involuntariamente puse el contador del crono a cero. Me quedé sin saber los tiempos parciales de los temas y la duración total, qué rabia me dio eso.

   Fin. ¡Había terminado! Lo había pasado mal, para qué engañarnos, lo pasé mal antes durante y después. Salí con la incertidumbre de no saber qué iba a reflejar él acta. El tema jodido me mandaba al pozo...

   Y, con esas, de nuevo al banco de la tortura, a esperar. No me quiero ni imaginar cómo debe ser en las oposiciones que tardan días o meses en dar la nota... Yo sólo sabía repetir "he hecho todo lo que he podido...", me daba tranquilidad. Eso y la mano de Mi Mongolito, al que algún día le haré un monumento.



   Tras lo que parecieron años de impaciencia acabó su examen el último compañero. Revolcón de estómago. En pie, me acerco... y la palabra mágica: ¡aprobada!.



Un abrazo compañerxs.




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...