domingo, 18 de octubre de 2015

Columpios

   Lo reconozco*, tengo un problema con los columpios. Aunque, bien pensado, quizás el problema no lo tenga yo sino los demás. ¿Quién dijo que montarse en los columpios era de niñxs? Yo desde "chiquetita" he tenido el irreprimible impulso de subir a todo columpio que me encuentro. Y aunque me resulta muy difícil, si hay niños y tal, hago un sobreesfuerzo y me aguanto, pero si están solitarios, ¡aprovecho! Da igual que vaya de camino a algún sitio o que tenga cosas que hacer ese día, aunque sea en cinco minutillos de nada tengo que subirme y balancearme.



   El otro día volvía a casa, iba más bien con prisa porque tenía que retomar el estudio, y pasé al lado de un parque vacío. Ya caía la tarde cuando los gorriones y mirlos se recogían en las copas que resguardaban los columpios. Me acerqué, buscando el cartel de "prohibido mayores de 14 años", afortunadamente ausente. Me senté en la tabla de goma y se me vino a la mente la canción "Ain't no sunshine". La busqué en Youtube mientras empezaba a estirar y recoger las piernas en ese automatismo que cosquillea los recuerdos de mi infancia. Fueron sólo unos minutos, puede que sólo unos segundos, pero fueron mágicos. Hasta los pájaros empezaron a responder a la música. Al poco sonó el timbre de llamada y el momento se rompió, pero me quedo con que lo viví.



   Cuando me balanceo en los columpios me siento muy bien. Es como si se parase el tiempo. Es como un regalo. No sólo por el agradable movimiento en sí, sino por concederme ese instante y esa sensación de libertad.

   ¿A vosotrxs no os han preguntado alguna vez "si pudierais tener algún superpoder cuál sería"? Yo siempre he contestado, sin dudar, que el mío sería volar. Debe estar relacionado el que me gusten tanto los columpios, puede que, al balancearme en ellos, inconscientemente sienta que es lo más cerca a volar que he puedo estar. Mis mejores sueños son aquellos en los que vuelo. En ellos empiezo a correr y cuando me doy cuenta estoy elevándome y puedo volar por encima de mi casa. Sólo en dos o tres ocasiones, en esos maravillosos sueños, he podido además "dirigirlos". Es como un estado intermedio entre estar dormida y estar despierta y en ellos puedo tomar decisiones pseudo-conscientes disfrutando de ese extraordinario poder. Hace ya tiempo que no tengo esos sueños, ojalá esto que escribo sirva de invocación.


   *Esta expresión quedó marcada para siempre por culpa de Estopa (qué adolescencia... me sabía todas sus letras). No hay una vez que no la escuche/diga/piense que no acompañe el resto del estribillo de "Poquito a poco".


   PorCierto: No sé cómo no me ocurrió hablar de todo esto al poneros la canción de Chaplin.




Un abrazo compañerxs.




6 comentarios:

  1. ¡¡Hola guapa!!

    ¡Qué buena entrada :) ! a mí también me gustan mucho los columpios y hago lo mismo cuando veo un parque sin niños, es decir, aprovecho el momento y voy a columpiarme jiji

    En cuanto al "superpoder" no lo tendría claro, porque estaría entre el de volar y el de ser invisible ;) Veo que contigo también tengo bastantes cosas en común, pues entiendo mucho eso del control de los sueños ^^

    ¡¡Muchos besitos y mucho ánimo con el estudio!!

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    1. Hola Sandra! A que lo del control de los sueños es increíble!?! Ojalá pueda volver a conseguirlos, son una pasada (los de volar). Cómo va tu conciliación laboral-opositoril? Espero que estés muy motivada con ambas facetas y sobre todo que estés disfrutando de la nueva etapa =) un abrazo, nos leemos!

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    2. OV hay un libro que se titula "El sueño lúcido" de Consuelo Barea Payueta en el que explica como se consiguen, por qué se producen... Yo lo leí hace tiempo y está muy bien :D La conciliación laboral-opositoril va... jaja

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    3. GRACIAS! Lo voy a buscar!!! Mucho ánimo con la conciliación valiente, tú puedes!

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  2. OV he vuelto!!! esta vez de verdad! más feliz y menos opositora, pero opositora al fin y al cabo, que es lo que importa.
    Siento mucho la tardanza...cuanto ha pasado ya? te he leído, pero en la distancia. Mil cosas han pasado para ambas. Me siento como en un largo abrazo con un amigo que hace tiempo que no ves, queriendo decir de todo y sin saber por donde empezar: una explicacion? una disculpa? lo siento, aunqe intuyo que no la necesitas, entre opositores nos entendemos. Sigue en pie lo de conocernos en Barcelona eh! Este año aprieto a ver que pasa.
    Te leo.
    Bichito.

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    1. Ohh!! Mi bichito!! Qué disculpas ni que lechessss! Claro que te entiendo y me alegro mucho de verte por aquí! Han pasado muchas cosas para ambas seguro, pero el cariño permanece (qué moñas soy dios jajaja). Espero que estés llevando lo mejor posible el tema reformas y que tengas mentalidad de comerte la convo2016! Ya sabes que tenemos una cita en bcn muy pronto =p Un abrazo preciosa!

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